No olvidaré el perfume de tu calle. Las
canciones. El sol quemando la piel y la ciudad nocturna. No olvidaré los poemas.
Tal vez regresemos a descubrirnos bajo los sauces, o cuando la enfermedad
penetre hostil. Escribe en un papel la caricatura del paisaje. No grites en
medio de las guerras. Sé que estaré en las paredes de esta casa. En todas las
partículas que ilumina el universo. En las risa del niño que no ha muerto, pero
no grites. No quiero el nacimiento. No quiero volver a la tierra. Déjame lejana,
en la invocación de los dioses. Déjame flotando. Ellos nos enviaron desfasados.
Y pide al universo lo que nos pertenece. Reclama todo lo que nos ha robado,
pero no grites. Los dioses están en todas partes. Debo asesinar otra vez el
cuerpo. Escribe ¿cómo es el sol en que has nacido?. Escribe ¿cómo germinan las
ciruelas en diciembre?. Aprende a hacer mermeladas sobre bosques blancos y
dibújame en el silencio de las flores.